Mirando las teclas negras adicionales de este Bösendorfer de cola, el pianista se da cuenta de inmediato de que este instrumento está lejos de ser normal. Este piano de cola, como su hermano mayor 290 Imperial, han sido diseñados dedicándose a la tradición de la construcción de pianos vieneses.
Con su diseño y tamaño únicos, este piano deleita con una multitud excepcional de colores parecidos a una orquesta. Delicadamente frágil, pianissimo a brillante fortísimo, este Bösendorfer influye en la audiencia, hasta el Subcontra F.
Estas notas bajas adicionales no solo enriquecen el volumen tonal del instrumento, sino que posteriormente pintan colores sonoros adicionales y abren un espectro sonoro orquestal. Esta presencia sonora única en todos los registros es la base sonora de la popularidad del Bösendorfer 225 como instrumento de cámara y solista.
Una presencia que no deja impasible a ningún público.